Aaah que año!!

Ya faltan pocos días para que esto termine, para que la suma de los días inicie de nuevo y esto se convierta en algo así como una subida de montaña, la cual siempre empieza difícil y termina aún más pesada con el recuento de los daños, de los contrastes, de las tristezas, de los desvelos que nunca convencen, de los días que se escurrieron y que uno ni cuenta se dio. Duele el aire, duele el aumento de todo lo que se utiliza para sobrevivir, duele que haya cosas inevitables y otras tantas que se extrañan.
Este año aprendí que no debo perder el tiempo, conforme avanzó el año, también fui más disfrutando mucho más rápido de la vida, debo confesar que no soy la misma de enero pasado, soy tal vez más madura, más conciente, más efímera y más roída por el tiempo. Soy, o era ahora no se en que cosa fue que me convertí, lo cierto es que sigo teniendo las mismas metas, las mismas razones del espacio y el segundo en el que vivo. Tengo todo, y creo que hasta un poco más de lo que pedí al inicio de estos 365 días que fueron disueltos en una sarta de vivencias.
Sin darme cuenta estoy a unas horas de que esto suceda, dicen que el próximo año, es mi año entonces cerraré los ojos y pensaré que así es, mientras escribo esto, me encuentro en la redacción del periódico para el cual trabajo, con la presión de cerrar temprano, con la tertulia de saber si llegaré pronto a mi casa para poder disfrutar como cualquier mundano del fin de ese año tan traqueteado y el inicio de un ideal que muchos plantean como mejor que el pasado. Sólo tengo algo bien claro, nada del pasado será mejor que el presente por el simple hecho de que todo lo que hizo historia quedó sepultado en la niebla de estos fríos inviernos que pronto se fundirán en la fragancia del calor que hace en esta ciudad que se, pronto dejaré. No lo hago por capricho, lo hago por desahogarme de lo que hoy tengo, que ya es mucho y estoy agradecida con la vida, pero quiero cambiar de aires aunque estén un poco contaminados.
Pretendo ser más cabrona, menos condescendiente, más aguerrida y poco convencional
He dicho!!

Atte
Fátima… la loca