Al parecer todo va a estallar, nunca en la historia de la humanidad, habían ocurrido tantas desgracias en por lo menos cinco años. Ahora, en menos de dos años, naciones enteras se han visto destruidas por la naturaleza, o por la propia naturaleza del ser humano, por lo testarudos que somos en algunos casos, por aferrarnos a insanas relaciones, México no está exento de este tipo de destrucciones, ahora me pregunto que es preferible, morir por una radiación o terminar los días gracias a una ráfaga de fuego ocasionada por un grupo armado. Ahora salir a la calle o quedarse en casa es un acto de valentía que tenemos que soplarnos a diario, pero nadie se queja, y los que se han quejado ahora están en guerras, en desgracias. “Ya llegó el Apocalipsis”, dijo un compañero de trabajo al ver las desgracias en las noticias, ahora que me aferro a ellas y que amo mi trabajo no puedo ignorar todo lo que sucede en los rincones del planeta; unos matándose, otros muriendo de hambre, así es mi mundo, a veces ver sesos, ver cadáveres se hace tan “normal”, que unas cuantas veces he pensado que ya no soy humano, por mis comportamientos robotizados y autómatas.
¿Quién nos enseñará a ser humanos?
¿Quién nos enseñará a ser humanos?
Foto: AP
